Hay tres cosas que se deben evitar al invertir para mantener el equilibrio: codicia, miedo y orgullo. Gandi es un buen modelo, al igual que Jesús, que enseñó en Mateo 23:23 lo contrario de esto como justicia, misericordia y fidelidad.
La justicia es la idea de que todas las personas son igualmente importantes. Lo que nos impide actuar con justicia es el orgullo y tratar a los ricos o aquellos que nos pueden hacer ricos con más respeto que los demás.
La misericordia es la idea de que, a veces, Dios pone a algunas personas en nuestro camino con circunstancias desafortunadas y quiere que les ayudemos materialmente. Lo que nos impide actuar con misericordia es la codicia. Queremos mantener los recursos que tenemos para nosotros mismos en lugar de estar dispuestos a darlos a los demás.
La fidelidad es la idea de que podemos confiar únicamente en Dios y que Él cuidará de nosotros. Lo que nos impide actuar por fidelidad es el miedo. Tenemos miedo de que Dios no nos cuide.
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Para más información sobre estas ideas, vea mi artículo “Un Sermón de Navidad” que ganó un premio Amy:
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