A menos que haya un evento social en curso o que no sea atractivo o carismático, no es aconsejable invitar a las mujeres a lugares públicos. A muchas mujeres no les gusta que se las acerque en público (a menos que el chico esté caliente).
Dicho esto, si no le importa un alto índice de rechazo, puede intentar iniciar una conversación, pretender estar demasiado ocupado para continuar la conversación y luego preguntarle una cita.