Lo primero que debes hacer es juntar la cabeza.
Tome un cuaderno y algo para escribir, y vaya a algún lugar donde pueda pensar sin ser interrumpido.
Comience a escribir las cosas que tendrá y no soportará cuando esté en una relación. Si estás luchando por pensar en cosas, trata de imaginar que tienes una hija e imagina que te está pidiendo consejo sobre una relación. ¿Qué le dirías?
La razón de este ejercicio es que las cosas que escribes en tu cuaderno se convertirán en tus límites, y quedarán claras en tu mente. Saber que tienes límites y saber cuáles son te dará fuerza.
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El siguiente paso es decidir qué hará si esos límites se cruzan o se violan. Esto requerirá tanto pensamiento como lo hizo para determinar sus límites.
Cuando haya terminado con este ejercicio, será mucho más fuerte que cuando comenzó. Sabrá lo que quiere, sabrá lo que no quiere y sabrá qué hacer cuando no se le trata bien.
Esto te hará increíblemente fuerte. Pero toda esa fuerza es para nada si no está dispuesto a defender y mantener sus límites.