Si lo conoces desde hace mucho tiempo, entonces no es sorprendente pensar que llegó a un punto en el que se siente cómodo al tratar de llevar la relación al siguiente nivel. ¿Quieres que vaya allí? Si es así, prueba el agua. Si no, dile que sí.
Si puedes o no confiar en él depende de su reacción: si dices que no y él sigue presionando, entonces es dudoso. Si dices que no y él lo suelta, probablemente estés bien.