Si alguien puede aportar a una empresa algo muy valioso, algo que nadie más puede aportar, ¿cómo determina su valor?

Por lo que está preparado para ofrecerles a cambio de este valioso “algo”.

Algo solo vale lo que alguien está dispuesto a pagar por ello.

Cuando aumenta las ganancias, cuando el precio de la acción de su empresa se dispara gracias a los aportes de las personas, cuando los trabajadores disfrutan trabajar para usted y no quieren irse.