¿Cómo se siente cuando dejas tu adicción después de muchos años?

Como alcohólico en recuperación, puedo decir que no echo de menos las cosas por el estilo, o que gasto todo el dinero, los atracones cuando bebía, me desmayaba, me despertaba bebía más …

Por otro lado, echo de menos muchas otras cosas que puedo o nunca volver a tener, como ciertas personas que amé, posesiones que me permitieron consolarme, incluso los tiempos y las experiencias que agregaron vida a mi vida que son más borrosas que memoria.

Me alegra tener una idea clara y honesta porque no estoy tratando de ocultar qué tan grave es la bebida. Se siente bien centrarse en más que en cómo estoy obteniendo más cuando bebo todo esto. No soy paranoico, sobre si hueles alcohol en mi aliento a las 7 am. Me encuentro con nuevas personas que son mis amigos porque hablamos de cosas reales en lugar de usarnos unos a otros como un medio para un fin.

Y la cosa es que nunca dejaré mi adicción. Por un lado, era un buen amigo, mi compañero constante a través de gruesas y delgadas. Con mi adicción podía imaginar grandes planes y ver si no me gustaba la vida. Con el alcohol y la adicción que desarrollé, toqué una campana que nunca puede ser ejecutada. Iré por el resto de mi vida con mi adicción. Tengo que estar siempre atento, como alguien que tiene una alergia. Si me pongo demasiado arrogante, podría desquitarme, por haber mirado algo, mi remisión podría haber terminado. Tan fácil como tomar un bocado de una cookie de tu amigo sin preguntar qué contiene …

Dejé de fumar hace aproximadamente dos meses y medio, después de haber fumado durante más de 30 años.

En muchos sentidos, es mucho mejor. Ya no quemo (literalmente) 150 dólares al mes.

No pierdo el aliento al caminar distancias cortas.

Mi cabello y mi ropa no apestan a humo y ceniza.

Por otro lado, lo echo de menos. Realmente, realmente lo extraño. Hoy mismo estaba parado en la cocina y quería fumar desesperadamente, sin un gatillo claro. Solo extraño la sensación que me dio.

Francamente, podría ir a la gasolinera en este momento, agarrar un paquete y volver a tomar el hábito en un abrir y cerrar de ojos.

Lo único que me impide hacer eso es, en primer lugar, qué tan pesimista fue dejar de fumar. No quiero volver a pasar por eso otra vez.

Para mí soy adicto a soñar despierto, una enfermedad mental llamada (soñar despierto inadaptada)

Puedo decir que no han pasado muchos años sino meses desde que decidí que mi vida valía la pena.

Extraño a los personajes de los escenarios pero me encuentro a mi mismo.

Me vuelvo adicto a conocerme a mí y al mundo.