Mi ex me enseñó muchas cosas mientras estaba en la relación (él era un chico de campo, yo una chica de ciudad) y no me malinterpretes. Aprecié lo que me enseñó. Digamos que ahora puedo hacer una gran hoguera, sin un fluido más ligero. Yo diría que lo más importante que quité de esa relación es que cuando una puerta se cierra, la siguiente se abre.
Backstory: mi ex fue mi primer beso, lo conocí desde que estaba en pre-k y me mudé a 5º grado pero regresé a la mitad de la universidad. Nos reconectamos y la conexión seguía allí, eran mariposas. Pensé que estaba con el que iba a pasar para siempre, bueno, estábamos claramente en diferentes páginas. Las cosas eran geniales y luego salieron de donde no peleamos, se volvió distante, siempre estaba “cansado” y el día de San Valentín terminó con las cosas. Estaba devastada, no podía comer, lloré durante días, perdí peso … Quiero decir, oye, pensé que mi vida había terminado, ¿verdad? Poco a poco me volví más fuerte, pero aún estaba roto, evité los lugares a los que fuimos, lugares que pensé que él podría ser, etc. Ahora avancé 3 años y estoy más feliz que nunca. Encontré que mi langosta (referencia de AMIGOS) que se preocupa por mí, se sale de su camino por mí, me trata como a una princesa. Supongo que cuando estuve en mi relación anterior no me di cuenta de que podría haber sido tratado mejor. Estoy más feliz que nunca y, gracias a mi ex (no tengo resentimientos hacia él), aprendí que cuando una puerta se cierra, se abre otra o TODO SUCEDE POR UNA RAZÓN.