¿Es un matrimonio donde una pareja cree que la otra pareja es completamente culpable, rescatable?

¿Por culpa de qué? ¿Todo, por trivial que sea?

Si no es un problema de terminación de la relación, puede ser más fácil para el socio “culpable” tomar uno para el equipo. O como el Dr. Phil le pregunta a la gente: “¿Quieres tener razón o quieres ser feliz?”

Si es algo como el abuso o el adulterio, y el agresor o el adúltero es el culpable, no creo que haya mucho que ganar tratando de compartir la culpa. Y he escuchado que muchos adúlteros hacen un caso aparentemente razonable para culpar a su cónyuge, al menos parcialmente, por su elección. Esto es racionalización. Un compañero infeliz puede irse, no necesitan hacer trampa primero. Y nunca hay justificación para el abuso – nunca.

Si nada es culpa de una sola persona, entonces la relación es bastante desigual y puede que no se pueda rescatar, a menos que el culpable quiera buscar asesoramiento para darse cuenta de que esto realmente no puede ser verdad.

Si no hay posibilidad de calmarse, sentarse cómodamente y comunicarse para decirnos cómo se siente, qué necesita, y escuchar con cuidado y respeto al otro, no hay relación y el matrimonio esencialmente ha terminado.

Si uno de los socios cree que es todo lo demás, esa es una afirmación tan desagradable e indiferente que sería difícil alejarse de eso. Puede ser necesario un tratamiento para descomponerlo, de modo que el resentimiento a fuego lento se desvanezca. A veces esto sucede, y la persona que está tan enfadada y culpable del otro simplemente no puede ver lo que está haciendo.

Es muy recuperable, siempre y cuando la dinámica unilateral cambie. Ambos tienen que entender que un matrimonio es una sociedad. Si un socio no puede, o no lo hará, entonces la unión no es saludable y no se puede mantener con un resultado positivo.

Culpar es una forma de desprecio.

Cuando cualquier forma de desprecio aparece en una relación, no la considero “rescatable”, pero las cosas pueden cambiar y el desprecio se convierte en admiración. Depende de cuánto hayan cultivado su relación.

En otras palabras, si no hay una “raíz”, entonces puede ser un desafío demasiado grande para que la admiración ingrese. Pero si ya hay una raíz gruesa y saludable, el desprecio pasará.

Sin conocer los detalles, la respuesta dependerá de las partes.

La comunicación es clave y cada uno de ustedes necesita escuchar por qué la otra parte se siente como lo hace. El asesoramiento de pareja también puede ser de gran ayuda.

Cualquier matrimonio puede salvarse si ambas partes están dispuestas a dedicar el tiempo y el esfuerzo para llegar a la raíz del problema y encontrar una solución.

No. Sólo de plano, no. (Sea o no eso es una creencia precisa).