Ve al funeral. Sé útil. Haz lo que puedas para limpiar el desastre que dejó, y consolar a su familia, a tus padres y cualquier otra cosa que se te ocurra.
Entonces ve a Al-anon. Los principios que enseñan funcionan para cualquier persona cuya vida haya sido afectada por la bebida de alguien, ya sea que el bebedor se esté recuperando, siga bebiendo o haya fallecido.