Mi amigo X se separó después de una relación de 5 años con su novia.
Antes todo su mundo giraba en torno a ella. De la mañana a la noche, él siempre estaba pensando y hablando solo de ella. Esto fue raro para nosotros, pero según él “era amor”.
Ambos vivían en diferentes ciudades para estudiar. En el último año de la universidad, X descubrió que estaba cambiando. Ella dijo que ignorando sus llamadas, estaba olvidando las cosas que él dice que ella nunca olvidó.
Un día él va a su encuentro. Fue una sorpresa, en cambio, se sorprendió al verla salir con alguien más. Él no le dijo nada y volvió rota y destrozada. Tratamos de consolarlo pero nada ayudó.
Pasaron los años, fue colocado en una buena compañía con un buen paquete salarial, un buen estilo de vida y una novia amorosa.
Un día, X se encontró con su ex cuando estaba con sus amigos para almorzar en su ciudad. Los ojos se encontraron de nuevo, ambos se sonrieron el uno al otro y sin decir nada, ambos se movieron en sus propios caminos.
Más tarde, en la noche, X estaba pensando en lo que sucedió durante el día y recibió un mensaje de texto: “Sé que has seguido adelante. Fue agradable verte hoy después de tantos años. Sé que me amaste con todo y te engañé. Lo lamento hoy y sé que nunca puedo encontrar a nadie mejor que tú. Me disculpo por lastimarte. Espero que me perdonen “.
X: “Gracias por dejarme. Me dejaste en el momento crucial de mi vida. Si no me hubieras dejado, no habría usado mi amargura para alcanzar mis metas. Ya te he perdonado. Estoy feliz”.
X aceptó su disculpa y está viviendo una vida pacífica.
Ahora tienes una idea clara de lo que debes hacer con el mensaje. Acéptalo o ignóralo, depende de ti!