No puedes forzarlo. Intenta preguntarle si cambiará su rutina una vez por semana para ti. Si él no quiere, no vuelva a preguntar y encuentre a alguien más con quien comer. Y dale el espacio para que él decida si quiere pasar este tiempo contigo.
No puede hacer que lo desee, y cuanto más lo presione y lo acosa, menos probabilidades tendrá de hacerlo.