Trate de tener conversaciones con ella. Mantenlo casual con mucha risa. Finalmente, invítela a un restaurante que le guste y no solo porque disfrute de su compañía. Quita la presión de “pedirle una cita”. Mantenlo informal, sal con ella y diviértete mucho.
Después de un par de veces, ella desarrollará atracción para ti y sabrás que es hora de seguir adelante y “salir” con ella. Al principio, olvídate de decirle cómo te sientes y todo eso. Primero construye comodidad y luego atracción.