Las mujeres o los hombres no son lectores de la mente. Si te sientes incómoda, enfréntate a ella y dile que no aprecias que esté mirando fijamente, por las razones que tenga.
Si ella continúa mirándola, ignorándola o devolviéndole la mirada, entonces se le ocurre la idea. El primer paso sería que la confrontes y le digas cómo te molesta.