Cuando me di cuenta de que las cosas que ellos, múltiples amigos, criticaban sobre mí, eran las cosas que más me gustaban de mí.
- Siempre le diría que era una persona hermosa, como hice con otras personas que pensé que eran hermosas. Llegaron a la conclusión de que era inútil e insultante porque si todos son hermosos, entonces nadie lo es.
- Creía que todas las personas deberían alcanzar la felicidad desde dentro. Dijeron que eso no era realista y que era demasiado “desagradable” y que gastaron tanto tiempo y dinero tratando de perder peso para ser felices. Pensé que ya eran hermosas. Pero aparentemente la belleza que vi no era lo suficientemente superficial.
- Creía que el sufrimiento de todas las personas debía manejarse sin priorizar a nadie. Nadie se queda atrás en la lucha por la igualdad. Este hecho me había acosado con insultos, según ellos, el daño colateral es inevitable.
Hubo un montón de cosas por las que me criticaron por las que realmente creí que estaban equivocadas después. Dejé de llamar a las personas hermosas de hecho a causa de ellas. No fue hasta que dejé la relación que pensé “¿por qué diablos escuché a esas personas?”.
En retrospectiva, debería haber dejado antes.
- ¿Qué actividades interesantes puedo hacer con mis amigos, a excepción de fiestas, beber, hacer barbacoas, cocinar y practicar deportes?
- ¿Qué debo pedirle a mi amigo que traiga de Dinamarca, que es económico, único y fácil de llevar también?
- Un amigo con el que no he hablado en mucho tiempo porque nos hemos separado con mala intención se ha encontrado con un accidente. ¿Debo hablar con ella (soy del sexo opuesto y la última vez que traté de hablar con ella, no fue demasiado bien)?
- ¿Debería uno depender de su mejor amigo?
- ¿Alguna vez has sido tratado como un amigo de respaldo?