Entre un borracho y un mujeriego, ¿cuál de estos elegirías?

Mujeriego:

Una técnica clásica de mujeriego es usar un tercero imaginario para atraer la atención de lo que está haciendo. Sabes, él siempre está hablando con “su jefe” o su tío moribundo le dio un nuevo lugar para vivir que solo puedes visitar los miércoles (risas). Los mujeriegos pueden ser excelentes encantadores: llevarte a citas caras, bañarte con atención y estar tan atento a tus necesidades que ni siquiera necesitas pedirle que haga nada. Te estudia implacablemente para entender lo que quieres para que pueda pretender ser eso hasta que se llene. Anticipa tus deseos y te hace sentir especial a pesar de que es un mentiroso total y total.

Borracho:

Las habilidades de manipulación descuidadas hacen que una “relación” aburrida e infructuosa. Solo se preocupa por si mismo y es obvio. No aparece No importa lo que pienses y es descuidado. Huele a licor pero cree que huele súper. Quiere que le compres más bebido porque está desempleado. No responde por el comportamiento y todo es siempre culpa de alguien más.

Entonces, si tuviera que elegir, sabiendo que ambos acabarían mal, tomaría el mujeriego porque no le daría lo que quería hasta que se aburriera y al menos alguien me quitara los pantalones, le enviara flores implacablemente Mi personalidad para maneras de complacerme hasta que él siguiera adelante. Solo sería un poco más divertido.

Elige al borracho, tienden a olvidar cosas y también es fácil robarles, tomar su auto, acceder a su cuenta bancaria.

Por otro lado, si eres bisexual, el mujeriego puede presentarte a muchas mujeres y, al final, todos ganan algo.