Cómo manejar a las personas que reaccionan a los cambios en tu personalidad.

¿No te gusta mi personalidad? Oh bueno, lo hago. Esa es tu opinión, pero no voy a dejarme influenciar porque quiero ser de cierta manera y tú no quieres que lo haga. Quizás te ofenda a veces, pero ¿podemos encontrar un terreno común? Algo así de todos modos, manténgase positivo!

Mi personalidad no es asunto de ellos, soy lo que quiero ser, no lo que ellos necesitan que sea. Nos guste o no, tienen que aceptarlo sin importar cómo reaccionen (negativo o positivo). Repito que no es de su incumbencia.

Habiendo dicho eso. Simplemente les dejo que piensen o digan lo que quieren, al final soy yo otra vez. No he cambiado solo porque reaccionaron de una manera específica a mi “nueva” forma de ser. Soy yo quien decide quién quiero ser.