El amor a uno mismo es difícil porque pasamos cada día con nosotros mismos y llegamos a:
- Escucha cada pensamiento que tenemos. Malos, buenos, terribles y tontos pensamientos. ¿Debería estar pensando esto? ¿Por qué no estoy entendiendo esto? ¿Me lo merezco? Tantas preguntas que a veces nos hacen sentir inseguros y anormales.
- Ver cada centímetro de nuestro cuerpo. Cicatrices, estrías, senos caídos, grasa abdominal y una lista infinita de cosas que no nos gustan de nosotros mismos.
- Vemos y vivimos todos nuestros fracasos. Sabes, vivimos cada fracaso que tenemos y no solo las historias de éxito o la fabulosa vida que compartimos en Instagram y Facebook.
El amor propio es difícil porque cuando vivimos todas las cosas que mencioné anteriormente, generalmente comparamos nuestra vida privada con la vida pública de otros, lo cual es ridículo. Y probablemente están haciendo exactamente lo mismo.
Necesitamos ser más comprensivos con las luchas del día a día que todos tenemos. Somos seres humanos, no somos perfectos y debemos comprender que está bien cometer errores. No debemos compararnos con los demás y debemos alzarnos, no derribarnos unos a otros.
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