Para bien o para mal, creo que hay una tendencia humana básica hacia el tribalismo: la necesidad de diferenciar un “nosotros” de un “ellos”. Así que no creo que el mundo elimine todo el fanatismo. Sin embargo, viendo cuánto progreso y cambio he visto en mi vida, sí creo que muchas de las intolerancias que presencié al crecer desaparecerán. Por desgracia, surgirán nuevos, pero con suerte menos virulentos.
Entonces, qué impulsó el progreso: tiempo, educación y riqueza. ¿Por qué la riqueza? Las personas con riqueza tienden a ser menos tribales. Pueden costearse la educación y tienden a estar menos sujetos al tipo de interrupciones que a menudo se atribuyen a otros grupos. Una vez que alcanzamos un cierto nivel de riqueza, de interés propio, hay menos necesidad de la tribu …