Cuando una mujer dice que es aburrida, puede que no sea cierto. O bien está insinuando que no quiere que le hables al decirle que no tiene buenas cualidades o que su círculo social la obliga a pensar de esta manera. Las personas que son socialmente activas tienen una tendencia a querer que otras personas sean igual de activas. Y cuando algunas personas no cumplen con las expectativas, afirman que tales personas son “aburridas”.
Cuando una declaración de este tipo se atasca con frecuencia en sus cerebros, este último grupo de personas acepta el hecho de que son literalmente aburridos y no parecen querer hacer nada al respecto.