Citas es un proceso de descubrimiento. Es tentador poner todo sobre la mesa y hacer que la otra persona acepte quién eres, pero como un buen libro, es más interesante cuando los rasgos se revelan a tiempo y descubres profundidad, capas y matices.
No rehuiría contestar preguntas o mentir, pero dejaría que la información saliera orgánicamente al momento de su cita y ella muestre un interés específico en las respuestas. De lo contrario, no te estás presentando en la luz más interesante. Al hablar de su falta de experiencia o inseguridades o fallas demasiado pronto, realmente no ayuda a la situación. En su lugar, enfócate en la experiencia que tienes delante. Date la oportunidad de vivir el momento. Disfruta de tu cita y sus cualidades.