No hay un tribunal de castigo etéreo que espíe a las personas y ofrezca miseria cósmica a cualquiera que haya abusado de otros, de lo que estoy al tanto.
Pero aquí hay una verdad universal (y uno podría decir simplemente kármica) para ti:
Pase lo que pase, los abusadores tienen que vivir con ellos mismos.
Y como muchos de nosotros podemos dar fe, vivir con un abusador es una maldita pesadilla.
- Cómo administrar su relación de larga distancia, mientras está en París y ella en la India y cuánto tiempo ha estado en su LDR
- ¿Alguien como yo cree que Larry Stylinson realmente salió en algún momento?
- ¿Cómo puedo saber si él me gusta sin preguntarle?
- Cuando los chicos cristianos de mi universidad cristiana buscan ‘el’, su búsqueda nunca incluye a las chicas negras. ¿Por qué es ese el caso?
- Cómo disculparse y recuperarla.
Las personas que rutinariamente recurren a comportamientos abusivos suelen estar heridas, aterrorizadas y rotas, tratando desesperadamente de arrastrar a todos a su nivel. Porque lo único peor que ser ellos mismos es estar solo consigo mismo.
Es como si un miembro primordial de ellos considerara que si solo pueden romper a sus amigos, familiares y / o socios, tendrán compañía en ese fétido foso emocional en el que viven.
No funciona así, por supuesto.
No está bien asumir que funciona de esa manera.
Realmente no está bien sacrificar el bienestar de otra persona porque asumes que funciona de esa manera. No hay excusas para eso, y no estoy aquí para ofrecer ninguna.
Pero las personas habitualmente abusivas no están equipadas para ser felices o satisfechas, incluso si parecen vivir una vida encantada. No pueden prosperar desde adentro hacia afuera. Sus éxitos y sus insignificantes alegrías no serán saludables ni malsanas hasta que elijan enfrentarse a la verdad sin adornos: están sufriendo una hemorragia, aullando de dolor en su centro, y han hecho el mal en el mundo tratando de evitar esa realidad.
A veces una persona es su propio castigo.
Cuando la rentabilidad parece delgada sobre el terreno, podemos aferrarnos a esa verdad universal.
Y lo que es más importante, todos podemos trabajar para construir una sociedad donde el abuso es raro pero nunca secreto. Podemos construir comunidades que ofrezcan apoyo y justicia a los sobrevivientes, al mismo tiempo que brindan consecuencias y remediación a los perpetradores de abusos.