Tienes que darte cuenta de que todo está en tu cabeza.
Y de alguna manera te diste una pista en los detalles de la pregunta: YA puedes hablar normalmente y cómodamente con una chica que es tu AMIGA.
Entonces, ¿por qué no puedes hacer lo mismo con los otros?
Simple: subconscientemente los colocas en alguna categoría extraña e ilógica (objetivando efectivamente a esas chicas) y, como resultado, te vuelves loco y pierdes tu capacidad de estar cómodo cerca de ellas.
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En este caso, objetivar significa que los colocas en un pedestal o simplemente no los tratas como personas normales.
Y aquí está la sorpresa: las mujeres también son personas, así que trátelas como tratarías a cualquier otra persona y estarás listo.
Así que aquí hay una solución rápida: imagínate (o imagina) que las chicas con las que estás hablando son tus amigas y que las conoces desde siempre. Si puede manejar eso, de repente, toda esa presión desaparecerá y podrá comunicarse normalmente.
Se llama el enfoque “Nunca he conocido a un extraño”. Intentalo.
De lo contrario, date cuenta de que las chicas no son de algún otro planeta misterioso, sino que son exactamente iguales a ti, un ser humano que come, duerme, caga, se tira y jadea.
Eso podría disipar un poco la ilusión, especialmente si ves a una chica hermosa y empiezas a pensar que está fuera de tu alcance y luego vuelve a hacerte la psique.
Pero ese es solo un problema posible.
Otro puede ser su baja autoestima y un par de inseguridades.
¡Buena suerte!