Cómo ser amable con los demás sin hacerte lucir bien.

A menudo me paro enfrente del espejo para lucir bien. El espejo no habla realmente. Solo refleja mi imagen. Pero así es como el espejo solo puede hablar. Refleja lo que soy. Entonces, realmente lucir bien no se molesta en ser bueno, creo. Las personas no son espejos reales, sino que actúan igual. No solo porque pueden hablar que los espejos no pueden sino que actúan de la misma manera porque su manera de definir quién soy es la misma, ambos REFLEJAN. Así que para ser amable, portarse bien, siempre sonreír, y pensar que cada uno de ellos es un país de las maravillas, pensar que Alicia es la única clave, creo. Todo lo relacionado con verse bien puede envejecer, o de lo contrario no volverá a ser tan audaz; pero una dulce lengua siempre sonará dulce, la dialación de nuestra pupila será la única verdad.