¿Es tierno? ¿Me siento atraído por él? Tengo tiempo? ¿Me acosará? ¿Incluso quiero molestar (dependiendo de las otras relaciones que haya tenido recientemente)? ¿Cuál es su juego? ¿A quién conozco que lo conozca, así que sé que no es un canalla? ¿Es REALMENTE la mejor línea de recogida que puede encontrar, eww? ¿Llego tarde a algo ahora? ¿No puede ver que solo quiero salir y divertirme a solas con mis hijas?
Hay tantos pensamientos pasando por tu cabeza como mujer en un momento dado, es imposible catalogarlos a todos, francamente. De ahí que la escena tradicional de citas esté tan llena de rechazo y dificultad.