A veces puede ser desafiante, pero me parece que los pequeños gestos y acciones van muy lejos. Por ejemplo, si crees que un compañero de trabajo estaba usando una bufanda muy bonita, ¡PÓNTALO! Felicítelos y la sonrisa en su cara debería hacer que sus propias endorfinas funcionen. Las acciones pequeñas también tienen un impacto a largo plazo. ¡La positividad puede extenderse alrededor de un lugar de trabajo como un incendio forestal! Incluso si no estás cayendo al 100%, solo haz un poco de esfuerzo para hacer que alguien sonría y puede que te lo devuelva más tarde. Mi filosofía de trabajo es “Un ambiente de trabajo feliz es más contagioso que el bostezo”.
¡Espero que esto funcione para ti! <3