No es un buen problema, en primer lugar es difícil decir un NO sólido porque hay una buena posibilidad de que los pensadores comiencen a volar. Fui blanco de numerosos bolsos de mano, copas de vino medio vacías, gritos, gritos y reacciones extremadamente enojadas, y como beneficio adicional, me llamaron de todo tipo de nombres. Y nunca unos buenos. Pero … esta parte puede tratar.
- Lo malo es que cuando te topas con uno y hacen comentarios, perdono todo, excepto que no me alegraste. Esto es cuando empiezas a pensar. Me pregunto cómo será mi vida si me case así.