Es muy posible que intenten asaltarte, o quizás pararse frente a ti. En el peor de los casos, te amenazarán con un arma.
El mejor curso de acción cuando se enfrenta a un asaltante es, si es posible, distraerlos y luego correr a un área bien poblada. Tal vez un golpe rápido en la nariz o la entrepierna los distraiga lo suficiente y le dé una ventaja.