Métodos menos amables:
- Mira hacia otro lado cuando están hablando contigo. Jugar con su teléfono. Demuestra que no estás escuchando.
- Interrumpe, diciendo algo que no tiene relación alguna.
- Alejarse.
Métodos más corteses:
- Pedir disculpas y pedirles que repasen lo que acaban de decir. ‘Uf. Eso es mucho para asimilar. Lo siento, pero hoy estoy un poco cansado. Demuestra que estás tratando de entender. Escucha con atención y pídeles que repitan hasta que entiendas. Esto los obligará a disminuir la velocidad.
- Pide permiso para responder a lo que dicen. ‘¿Puedo responder a eso?’ Luego, si se interrumpen, pídales rápidamente que le permitan terminar su respuesta. ‘Lo siento, ¿puedes dejarme terminar, por favor?’