Ya no dices por qué no estás hablando, así que voy a seguir con la decisión mutua. En qué punto es hora de seguir adelante.
Date un tiempo para estar triste. Entonces date permiso para vivir una vida feliz y productiva. Cuando los pensamientos tristes entran en tu cabeza, te distraes. Sea proactivo y descubra qué cosas buenas y productivas mantienen su mente ocupada y le hacen sentirse seguro. Toma tiempo pero puedes sanar y amar, otra vez.