En primer lugar, evitar la charla. Hay una razón por la que se llama pequeña, porque tiene muy poco uso o propósito. En segundo lugar, averigüe qué a) está realmente entusiasmado y aprenda algunos datos interesantes que puede tirar como cebo para ver si alguien más también lo está; yb) aprenda lo que le interesa a quienes le rodean y apunte su conversación hacia eso. Me parece que muy pocas personas rechazarán la oportunidad de hablar sobre ellos mismos si realmente parecen interesados, y siempre pueden descubrir cosas nuevas e interesantes de esa manera.
Por último, nunca provocará una buena conversación con preguntas que puedan responderse con respuestas cortas: No, sí, no mucho, nada. Debe pensar en preguntas que requieran que la otra persona piense y, con suerte, responda (y si no responden, eso le indica los volúmenes).
Así que empieza de nuevo: Hola, me alegro de verte. Me preguntaba qué pensabas de ese nuevo (elige un tema: película, juego, cómic, artículo en línea, programa deportivo, profesor, etc.). Déjalos hablar. Presta atención y responde adecuadamente. Hazlo de nuevo sobre otro tema. Si haces suficiente de eso, la gente pensará que eres el conversador más brillante del planeta sin que tengas que decir mucho en absoluto, y te convertirás en uno de los más sabios.
- ¿Cuál sería tu opinión de esta mujer? ¿La llamarás pretenciosa? ¿Es cortés señalar el conflicto?
- ¿En qué se diferencia el ser cortés de ser cortés?
- ¿Cuál es la mejor manera de decir lo siento a alguien que más amas?
- ¿Por qué es ‘colgar con amigos’ el interés más común entre los adolescentes?
- ¿Qué significa si tu corazón se derrite cada vez que ves a un chico?