Engañar a un cónyuge o pareja es una opción, y es una opción que solo una persona puede hacer. Por lo tanto, la responsabilidad de alguien que elige engañar SIEMPRE pertenece a la persona que hace el engaño.
Ahora, a veces la gente hace trampa porque falta algo en la relación en la que ya están. En términos generales, si hay un problema en una relación, la culpa será atribuible a ambas partes. Sin embargo, alguien que es un mal compañero NO ES una justificación para hacer trampa, y no puede ser considerado ni una excusa para hacer trampa.