¿Alguno de ustedes ha experimentado la radiación del teléfono en su cabeza?

Durante algunos meses sufrí de alopecia (pérdida de cabello parcheada al azar) por tener una estación base wifi de nivel empresarial (mucho más potente que la estación base de nivel de consumidor promedio) en mi escritorio. Cuando se lo devolví al departamento de TI, mi alopecia se aclaró. ¡No voy a estar haciendo eso otra vez!

Pero tenga en cuenta: esto NO es lo mismo que ‘radiación del teléfono’. El nivel de energía emitido por los teléfonos es muy pequeño y ningún estudio creíble ha demostrado que cause problemas. Preocúpese por los posibles efectos de transmisores mucho más potentes antes de recurrir al humilde teléfono inteligente de baja potencia.

Ningún daño causado por los campos electromagnéticos emitidos por los teléfonos móviles ha sido observado o verificado científicamente. Las teorías anecdóticas son inútiles. Asegúrese de reconocer la diferencia entre la radiación ionizante y la radiación no ionizante.