Tres situaciones diferentes:
- Viajeros de negocios o padres divorciados. Por supuesto, el teléfono inteligente ayuda a comunicarse más a menudo.
- Padres conocedores de la tecnología. Los teléfonos inteligentes dan otra dimensión a las conversaciones: fotos, enlaces a contenido interesante, pings rápidos, etc.
- Padres de la “vieja escuela” . Puede haber un problema aquí. La generación joven adopta la tecnología mucho más rápido que los adultos. Así que las horas que un niño pasa en línea se restan de la comunicación fuera de línea con los padres. Intenta no perderte el tren saliente