¿Haría trampa alguna vez si estuviera en una relación comprometida y cómoda que se había vuelto insatisfactoria en un sentido romántico?

Soy un ENTJ y salí con un INTJ por algún tiempo (no lo sugeriría para ser compatible) y, aunque tal vez no hayamos fechado lo suficiente para que el lado romántico de las cosas se vuelva obsoleto, puedo decirle que un hombre que persigue Ella tendría que dejarlo todo muy claro e intentarlo con mucho tacto.

Ella era muy introvertida y por esta razón no estoy diciendo que nunca hubiera hecho trampa, solo estoy diciendo que tendría que haber sido la tormenta perfecta para que ella actuara sobre cualquier sentimiento subyacente.

Si esta es una pregunta personal, sugeriría cortar uno de los vínculos codependientes que tiene con su pareja, como si se apoyan el uno en el otro para algún aspecto, y encuentre tiempo para hacer algún pasatiempo por su cuenta.

Intenta comunicarte acerca de poner más sorpresas en tus vidas juntos. Si soy sincero, mi último libro, Positive-ly Uncertain, funciona mejor para las parejas en esa rutina empedernida y está realmente orientado hacia las personas en esa situación.

De todos modos, de eso es de quien he recibido más comentarios. Las parejas con las que trabajo uno a uno implementan estas estrategias en cualquier lugar de 1 a 3 veces por semana.

No.

Las relaciones son un trabajo duro. Hay un viejo refrán, da el 100%, espera el 60% y te encontrarás a mitad de camino.

Si las cosas se han vuelto insatisfactorias, depende de ti y de tu pareja trabajar en la relación, descubrir formas de volver a encender el romance: es decir, pasar unas vacaciones juntos, tener algunas citas salvajes, diablos … ¿ver porno juntos?

Hacer trampa es la salida fácil. También es un mal karma y tú también sabes lo que es el mal karma … el herpes.

Absolutamente no. Las relaciones son un trabajo duro y no para los débiles de corazón; especialmente las relaciones a largo plazo. Si la chispa parece apagarse, ambas partes pueden trabajar para reavivarla. Es normal que una relación sienta que la chispa desaparece. La vida sucede, y por mucho que nos gustaría extender la fase de luna de miel, en algún momento se estabiliza. Aquí es donde entra el egoísmo; Si realmente te preocupas por la otra persona y quieres que la relación dure, dejarás de lado tus deseos y necesidades personales para satisfacer las necesidades de la otra persona.