¿Por qué tumbarnos afuera mientras contemplamos el cielo nocturno nos hacen sentir tan bien?

Me criaron en un ambiente caótico mientras vivía en una comunidad desértica que ofrecía un cielo nocturno escandalosamente hermoso … podía estar en un lavado de arena por horas solo mirando las estrellas y perdiéndome en algo sin caos … Me sentía como un desprendimiento total de la realidad … casi mágico … casi curativo … ahora, como un hombre maduro, entiendo el poder de la naturaleza y su efecto en la humanidad …

Cuando detienes tu forma de pensar, evitas preocuparte y en ese momento te recuperas. Sus músculos se relajan, su sangre fluye más fácilmente, su corazón se relaja. Ver el cielo nocturno mientras está acostado afuera le hace pensar en otras cosas además de la rutina diaria. Te hace darte cuenta de cuán pequeñas e insignificantes son tus preocupaciones, y que no importa qué tan mal se pongan las cosas, el universo continúa. Te das cuenta de que eres humano y solo puedes hacer lo que puedes hacer, entonces, ¿por qué preocuparte?

Para mí, hay una cierta maravilla infantil que siento cuando miro hacia el cielo. Es calmante Siento que soy parte de algo increíble y lo soy. Sólo estar vivo es maravilloso en ese momento. Todas las preocupaciones desaparecen.