¿Por qué la gente quiere seguir mostrando sus logros? ¿No es el logro en sí mismo una fuente de satisfacción?

Trabaja en silencio y deja que el éxito haga ruido. Una vez que haya trabajado duro, no tendrá que mostrar sus logros. La gente acudirá a ti para pedirte consejo, como las abejas que acuden a los panales. Las personas exitosas nunca se jactan de su éxito. Son fáciles con sus logros y con frecuencia cuentan historias sobre sus luchas porque valoran el camino que los llevó hacia su meta más que la meta en sí. Y solo aquellos que son incapaces de cruzar sus propios límites se jactan de sus logros triviales. Es un negocio de tontos.