Mi hija acaba de terminar el noveno grado y hasta el momento ha parecido igualmente desinteresada en hacer amistades significativas en su escuela. Es un poco tímida, pero por lo que puedo ver, el problema es simplemente que está contenta con la compañía de su familia en este momento y tiene poco interés en tener una vida social activa. Su GPA está en el rango más alto de su clase, y no puedo evitar preguntarme cuánto de esto se debe a su falta de interés en involucrarse en las relaciones sociales.
Por lo tanto, en base a lo que he visto de ella, no puedo decir que esta decisión sea necesariamente un problema “correcto o incorrecto”, sino que el éxito del esfuerzo depende en gran medida de cómo responda a las personas cuándo y si lo hacen. un esfuerzo sincero para hacerte amigo o incluirte en algo. En otras palabras, puedes intentar y no tener amigos, pero eso no te exime de ser cortés con las personas.
Si rechaza todos los esfuerzos que alguien hace al acercarse con tensión u hostilidad, lo más probable es que ocurra lo contrario al efecto deseado, lo que significa que solo terminará invitando a un mayor escrutinio o ridículo. Realmente no sé de qué grupo de edad estamos hablando aquí, pero en la escuela secundaria o más joven no hay una manera más segura de que los niños nunca dejen de molestarte que gritándoles que se detengan.
También evitaría explicar explícitamente cuál es su objetivo, es decir, no salir y decir directamente: “No quiero tener amigos”. porque eso será percibido como extraño y volverá a invitar a las personas a buscarlo.
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Sin embargo, si eres atento y educado cuando las personas se te acercan, debería ser relativamente sencillo establecer los límites que buscas. Ejemplos:
“¿Quieres sentarte a la hora del almuerzo con nosotros?”
“No, pero gracias por preguntar. Tengo este libro que quiero terminar”.
“¿Quieres venir a una fiesta en mi casa este fin de semana?”
“Es muy amable de tu parte preguntar, pero realmente quiero asegurarme de que me encarguen de todos mis deberes”.
Al mostrar aprecio por el interés que han mostrado en ti, pero luego establecer una razón sólida por la que no quieres participar (nota: nunca mientas y “no quiero” nunca es una buena respuesta), eventualmente establecerá un precedente donde otros le darán el espacio que está buscando.
Por otro lado, no se quede corto con la idea de que algún día podría cambiar de opinión acerca de tener amigos, dependiendo del personaje que los vea manifestarse.