“Engáñame una vez, la culpa es tuya, me engaña dos veces, la culpa es mía!”
Al igual que usted debería manejar a todas las demás personas: asegúrese de que no pueda salir lastimado por sus mentiras por segunda vez:
Si mintió sobre sus finanzas, no compren una casa juntos
Si mintió acerca de esta fidelidad, pídale que use protección o que deje de intimar.
Si te dijo que la comida que preparó no tenía gluten, no comas nada de lo que preparó.
Solo si sus mentiras tienen consecuencias, reflexionará sobre su veracidad. Si le permite que se salga con la suya, o simplemente se enoje con él sin hacer nada, solo confirmará su comportamiento.