¡Por supuesto! Los Spin Doctors escribieron un gran verso sobre ese tipo de cosas:
Dicen que el asesinato no es culpa del arma.
Estoy fumando triste por ser el arma.
Quiero echarlos a todos, pero no quiero ponerles nada.
Balas en cualquiera.
Veo las plumas que te pegan al corazón.
Veo la sangre derramada alrededor del dardo.
Cupido escupe el sentido que guarda dos.
Las almas mal emparejadas se separan.