Me siento muy bien la mayor parte del tiempo. Tengo baja tolerancia a la actitud sexista en el mundo real. Sin embargo, hay ocasiones en las que me siento agobiado por la culpa y la responsabilidad de corregir los errores solo porque nazco con un pene. Hay falta de moderación en las discusiones de género. Muy casualmente, los hombres son responsables de los sistemas que son sostenidos por las mujeres tanto como los hombres. Y me canso un poco cuando hay generalizaciones acerca de la mayoría de los hombres basadas en lo peor que uno ha encontrado.
Es un tema mucho mejor discutido en persona, con personas que conoces. Hay menos juicio y nadie trata de actuar como epítome de la perfección, lo que lleva a una discusión mucho más productiva que en el mundo cibernético sin rostro.