La codicia, como es, es la falta de satisfacción y satisfacción. Es el deseo infalible de más y, por lo tanto, en la mayoría de los casos tiende a ser perturbador o destructivo para la conciencia. En realidad no es la codicia que alimenta la civilización humana. Es la curiosidad por más. Esta forma de avaricia, en la mayoría de los casos, favorece a un amplio rango de audiencia, a diferencia de esta última, que está dirigida al desarrollo de un individuo, o un pequeño grupo.
Espero que esto haya ayudado. 🙂