Conquistarse vale más que ganar mil batallas. La victoria será diferente a cualquier otra. El miedo, la ira, el odio están interconectados y llevan a sufrimientos. Comienza con miedo y culmina en odio. Todo se dirige primero al yo y luego a los demás. Entonces, si dices que odias a alguien, es indirectamente hacer que te odies a ti mismo. Los pensamientos son poderosos y pueden engañarte. No importa lo que pase, nunca dejes que te abruman. Todas las cosas como paz, paciencia, tolerancia, miedo, odio, resentimiento, dolor, ira, envidia, pasiones, gustos, aversiones, aceptación, etc., están en nuestro interior. Buscamos la felicidad en el exterior, pero finalmente la encontramos en el interior. Buscamos la paz a través de la religión y la terapia, pero la paz viene de dentro. Así que la raíz de todo lo que eres y siempre residirás dentro.
Aprenda a aceptar la realidad como la verdad que tendrá valor si acepta creer en ella o no, y deje de lado las cosas que están fuera de nuestro control. Controlar nuestro destino solo nos hará más miserables. Sea flexible y aprenda a adoptar un diálogo abierto a la interpretación con los demás.
La verdad es una, pero puede haber muchas interpretaciones de esa verdad, todas con un poco de verdad en ellas. Por lo tanto, no intente ser un perfeccionista, escuche a todos y evolucione, aprenda de los demás errores y experiencias y adáptese. El ego bloquea la sabiduría y la neutraliza. Recuerda que ninguno es perfecto, pero son nuestras imperfecciones las que nos hacen únicos. Es mejor ser único que ser perfecto.
La realidad es dura, difícil de aceptar, pero nada es permanente y todo está destinado a cambiar. Entonces, ¿por qué estancarnos en nuestra ideología y teoría fijadas sobre los demás?
Lo que otros reaccionan a determina su karma, y lo que reacciono a determina el mío. Imperfecciones en todas partes, pero sea un faro de cambio y esperanza para otros y no un juez para comparar y evaluar las cosas en sus propios términos. Sé consciente, vive y deja que otros vivan como les gusta.
Deja de etiquetar cosas en categorías como bueno / malo. Una moneda tiene dos caras que es buena y que es mala. Ninguno de ellos más bien representa una moneda única que tiene un significado en su conjunto. Del mismo modo, no huyan de lo bueno y lo malo de la realidad. Más bien, acepte la realidad tal como es y nunca juzgue, compare, evalúe las cosas como está destinado a crear sesgos en su pensamiento.
Mejor que conquistar, aprende a creer en ti mismo, confía y confía en ti mismo. La vida está llena de confusión y desdicha, así que manténla simple manteniendo tus pensamientos bajo control. Ten en cuenta tus pensamientos, ya que pueden engañarte.
Cuando no puedas vencerlos, sé ellos. Cuando pelear no ayuda, acepta tu derrota y acepta todas tus debilidades y fortalezas. La vida no tiene ningún propósito y significado si nos mantenemos controlados y criticamos a los demás. Encuentra tu paz interior, busca paciencia y tolerancia y abre tus puertas a la sabiduría. Hable menos, piense menos, observe más, pero nunca compare, evalúe, juzgue nada, sea más consciente.
Busca la filosofía que más te convenga. Te dará una dirección a la introspección.