Los hombres están inundados de toda su vida con mensajes de que la esencia de la buena virilidad es ser un protector capaz de los niños y de las mujeres. Casi cada fantasía, ciencia ficción, acción e historia romántica en el cine, la literatura, etc., con un protagonista masculino involucra a ese protagonista que protege y rescata a otras personas, generalmente mujeres. A los hombres se les enseña a través del ejemplo a luchar para proteger, y si es necesario, sacrificar sus vidas. Si se comportan de esta manera, serán honrados por la sociedad, serán recordados, las mujeres se enamorarán de ellos, adquirirán un estatus y, por lo general, se considerarán personas valiosas, importantes y buenas.
La mayoría de las personas de todos los géneros tienen un deseo natural de ser importantes y respetados. Cuando se le enseñe a toda su vida que esta acción es la personificación de la bondad, y cuando quiere ser una buena persona que las personas aprueban, se asegurará de realizar esa acción cuando se le exija, y podría incluso arregle cosas de manera que sea frecuente en circunstancias en las que se le pedirá que lo haga.