Pregúntale a ella ya fuera. Sé que eres tímido. La timidez es una motivación (o más bien una falta de ella), no una discapacidad. Planea Dígale algo asombroso donde no seguirlo se garantizaría ser peor que lo peor que podría pasar si la invitaba a salir.
Encuentra una forma de que no seas tímido. Puede que seas demasiado tímido para subir y hablar con ella. Esta bien. Escribe algo en su lugar. A tu bolígrafo no le importa el tiempo que tardan en salir las palabras.