Se sincero pero no demasiado serio.
La seriedad puede definirse como la importancia indebida de algo, a costa de todo lo demás. Surge de la incapacidad de ver que toda la vida es solo un drama que se desarrolla a cada minuto. La seriedad es el resultado de una expectativa excesiva de la vida.
Debemos ser sinceros y sensibles, lo que significa ser conscientes de todo. Debemos hacer planes para pensar con sinceridad, no con seriedad. La sinceridad se enfoca en la tarea con entusiasmo mientras da lo mejor de sí sin preocuparse excesivamente por el resultado. Cuando en serio no disfrutas y no te ríes.
Debemos entender nuestra singularidad, pero esto no significa que debemos considerarnos tan especiales que debemos comenzar a tomarnos demasiado en serio.
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La conclusión es que se requiere seriedad en la vida, pero no ser serio durante toda la vida.