No hay mucho que decir sobre este tema, pero la cantidad correcta de ira puede hacerte fuerte. Por ejemplo, como padre, si muestra la cantidad correcta de ira, no rechazará a su hijo, sino que también le enseñará una lección para no volver a hacer ciertas cosas.
Y si no lo controlas sabiamente, terminarás diciendo / haciendo cosas de las que te arrepentirás más adelante. Eres tú quien puede usar la ira como un poder o dejar que sea tu debilidad.