Muchas personas se apresuran a llegar a la conclusión de que necesitamos tener más motivación y disciplina para superar los momentos difíciles. En mi vida y mi entrenamiento, he encontrado que este es un enfoque completamente ineficaz. Si la respuesta fuera la disciplina y la motivación, habrías resuelto tu problema hace mucho tiempo.
En mi experiencia, un enfoque más útil que intentar una estrategia para tomar medidas es simplemente ver lo que realmente está sucediendo. A menudo parece que nuestros sentimientos nos informan de lo que está sucediendo a nuestro alrededor (es decir, parece que nuestros sentimientos nos dicen que no debemos ir al gimnasio o hacer una llamada de ventas).
¡Pero no es así como funcionan los sentimientos! El gran malentendido de la humanidad es que nuestros sentimientos no son el resultado de nuestras circunstancias o las personas que nos rodean, sino el 100% del resultado de nuestro pensamiento en el momento.
Cuando vemos que simplemente estamos sintiendo nuestro pensamiento y esa es la única razón por la que nos sentimos inseguros / desmotivados / estresados, ya no tiene sentido buscar la respuesta en nuestras circunstancias.
De hecho, nuestros sentimientos tienen un propósito especial incorporado: nos dicen cuándo estamos pensando con claridad y cuándo hemos perdido la razón. Piensa en ellos como las luces de advertencia de tu mente. Cuando te sientes negativo, temeroso, estresado, celoso, etc., es simplemente una señal de que no estás pensando correctamente y que debes ignorar lo que diga tu mente y simplemente atenerse al plan. Y cuando te sientes tranquilo / amoroso / seguro, es una señal de que estás pensando claramente otra vez.
Por lo tanto, la próxima vez que te sientas incapaz de persuadirte para actuar, lo único que causa ese sentimiento es tu propio pensamiento. Y como usted y yo no podemos controlar nuestro pensamiento, lo único que queda por hacer es seguir adelante y esperar a que cambie nuestro estado de ánimo. Y cambiará, todo por su cuenta, sin que usted o yo tengamos que hacer nada al respecto.
Una cosa más: es importante que no intentes simplemente “pensar positivamente” o “empujarlo”, porque eso rara vez funciona. La razón de esto es que nuestro pensamiento causó que comenzara nuestro estado negativo, y el intento de corregir nuestro pensamiento solo significa que estamos agregando MÁS pensamiento a nuestras mentes. En otras palabras, cuando intentamos luchar o resistir un sentimiento, en realidad estamos potenciando tanto los pensamientos / sentimientos negativos como los positivos. Es como financiar ambos lados de una guerra. Es un tremendo desperdicio de recursos y energía, y está condenado a terminar en fallas y agotamiento.
En su lugar, simplemente comprenda que lo que esté sintiendo en el momento es el resultado del flujo y reflujo de su pensamiento sobre el que no tiene control. Cuando veas la verdad de esto, ya no sentirás la necesidad de resistir o superar un sentimiento negativo. Simplemente sabrás lo que es, una proyección fugaz de tu mente, y puedes seguir sabiendo que tu estado de ánimo cambiará por sí solo muy pronto.