Si estás en un cine, sí.
Si estás en una biblioteca, sí (aunque el bibliotecario puede darte una paliza)
Si estás en un lugar y el letrero dice “por favor, cállate”, sí.
Si alguien está a punto de contar tus sucios secretos a una multitud de extraños, sí.
Usa tu cabeza. Conozca los límites y lo que es aceptable.