Si tener un amigo es una carga, entonces recomendaría que cambies tu definición de la palabra “amigo”.
Un “amigo” es alguien a quien amas, conoces personalmente y para quien quieres lo que es mejor, independientemente de lo que eso signifique para ti. He tenido muchos miles de conocidos amistosos a lo largo de las décadas, la mayoría de los cuales se llamaban “amigos” en algún momento u otro. Pero no lo fueron. Ellos no sabían la definición de la palabra. Nunca fui más que un amigo amistoso, que me dejaran solo cuando me volví incómodo.
Lo mismo con una pareja romántica.
Le aconsejaría que analice detenidamente lo que cree que debería ser un “amigo” para usted.
- ¿Alguna vez te has sentido desconectado del mundo o incómodo con lo desconectada que puede ser la vida? ¿Cómo te hace actuar y sentir?
- Me siento tan tímido cuando estoy rodeado de extraños. ¿Y por qué mis amigos sienten que afirmo saber todo cuando trato de aclarar mi punto de vista?
- ¿Por qué sentimos tristeza?
- ¿Cómo se sienten con las personas que confían?
- ¿Por qué la gente como Robert Murdoch no se avergüenza de ellos mismos?
Nadie más, solo tú.
Entonces empezaría a tratar a otras personas así.
Aquellos que correspondan pueden terminar siendo verdaderos, verdaderos amigos. O bien, puede descubrir que lo que cree que quiere en un amigo no es, en realidad, lo que quiere una vez que se lo haga a usted.
Por cierto, puedo contar la cantidad de amigos reales que tengo en una mano, y aún así, compartir con todos los demás a los que simplemente no les importa.
Serás muy, muy afortunado si a los 80 años puedas contar el número de amigos reales que has tenido en más de una mano. Es una rareza extrema.