A corto plazo,
- Tómate un descanso en cuanto reconozcas que estás enojado. Detén lo que estás haciendo, aléjate de lo que te esté irritando y simplemente toma un respiro.
- Respira profundamente, desde tu diafragma; respirar desde tu pecho no te relajará. Imagina tu respiración saliendo de tu “tripa”.
- Repita lentamente una palabra o frase tranquila como “relájese”, “tómelo con calma”. Repítelo para ti mismo mientras respiras profundamente.
- Usa imágenes; Visualice una experiencia relajante, ya sea desde su memoria o su imaginación.
- Pida el apoyo de alguien de confianza. Si todavía estás molesto, compartir tus preocupaciones con un amigo cercano o confidente podría ayudarte.
- Intenta ver algo de humor en lo que te enoja. Una vez que se haya calmado y establecido que está listo para superar el incidente, intente ver el lado más ligero.
A la larga,
- Hacer algunos ejercicios físicos. Las endorfinas del ejercicio pueden ayudarlo a calmarse, y mover su cuerpo proporciona una salida física para su ira.
- Reestructuración cognitiva: pregúntese honestamente si ve a todos y todo como un adversario o un obstáculo. Las probabilidades son que el mundo no es exactamente así, pero usted cree que lo es. Cambia tu forma de pensar sobre la vida.
- Mantenga un diario de lo que le molesta y cómo planea solucionarlo.
- Por último, si todo lo demás falla, visita Un profesional de la salud mental.